La imagen corporativa es la forma de presentarte al público en general y en concreto a los clientes e inversores. Una imagen corporativa es importante para cualquier empresa, independientemente de su tamaño, misión o propósito. Tu imagen corporativa te definirá como empresa frente a clientes, socios y el público en general. También te distingue de tu competencia. Cuando una imagen corporativa es eficaz, serás fácilmente reconocible por tus diseños, acciones y acciones de comunicación.
 
•         Revisa historia, misión y métodos: Antes de crear la imagen corporativa para el público, es importante tener una idea de lo que representa tu empresa. Examina tu plan de negocios, la misión, valores, plan estratégico y otros documentos corporativos que definan el porqué de la existencia de la empresa y lo que la hace diferente. 
 
•         Investiga lo que otros piensan de tu empresa: Esto es algo que puedes saber mediante una encuesta, haz preguntas, da entrevistas y ten un tablón para grupos, así entenderás lo que los demás piensan de ti y de tu empresa. Tras comprender lo que las personas interesadas piensan de tu empresa, si crees que estás enviando el mensaje equivocado, debes empezar a pensar si quieres cambiar esa percepción. 
 
•         Investiga a tu competencia: Visita sus páginas web, lee comentarios de clientes y visita sus redes sociales. Mirando esas páginas de internet puedes empezar a decidir y descubrir, que es lo que gusta y lo que no, y la dificultad o facilidad para captar sus identidades corporativas. 
 
•         Crea tu visión de futuro: Tu imagen corporativa debería abarcar los objetivos que te has propuesto para el futuro, así como para el presente. Puedes incluir trabajadores, líderes y socios. 

 
•         Diseña un logo: El diseño de un logo debe ser ideado de tal manera que la gente inmediatamente piensa en tu empresa. El logo debe ser simple y limpio. Esto es así porque un logo solo es una pequeña parte de tu imagen corporativa. Un buen logo no siempre tiene mucho significado hasta que se combina con otros aspectos del diseño. 

 
Sugerencia: Si tienes problemas para crear tu propio logo, puedes contratar a un tercero, o intentar crear uno con una página web. Hay muchos lugares en internet que pueden ayudarte, y los costes serán más bajos que contratar a alguien.

•         Actúa con ética: El comportamiento en general de tu empresa es uno de los aspectos más importantes de tu imagen corporativa. Tus acciones deben inspirar confianza en tus clientes, así como en posibles futuros clientes. 

•         Persigue la satisfacción del cliente: Cada vez que tomas una decisión que tenga algún tipo de influencia en tus clientes, ten en cuenta lo que puedan pensar. 
 
•         Gestiona los problemas de tus clientes de una forma justa y honrada. 

•         Entrega productos de alta calidad. 
 
•         Asegúrate que tus productos cumplen las normas de seguridad. 
 
•         Define un estilo de comunicación: Cada empresa tiene una forma distinta de comunicarse con sus clientes, es importante pensar en cual será nuestra forma de comunicarnos con ellos. Puedes hacerlo contratando expertos en comunicación, o empezar a crearlo tú mismo. Lo único necesario a tener en cuenta es que la forma en que decidas comunicarte con ellos puede llevarte al éxito o al fracaso.
 
•         Prueba tu imagen corporativa: Una vez creado algo en lo que creemos y que pensamos que es sólido, puedes empezar a testearlo en el mercado. Habla con clientes y grupos concretos, investiga lo que piensan de tu imagen, puedes preguntarles por cómo se sienten respecto al logo y el esquema de colores, y si ellos comprarían el producto. Pregunta por cosas concretas, así es más fácil para ti evaluar sus comentarios.

Cómo elegir el nombre de la marca
La marca de tu empresa comienza con un buen nombre. Una de las cosas que más recuerda la gente de una empresa es su nombre y los servicios que ofrece. En el momento de elegir el nombre de la marca, hay que considerar que tu nombre es una extensión de tu empres, puede reforzar el valor de ésta o distanciarte de ella.  Cuando se ha decidido que nombre usar es importante decidir lo que este nombre va a significar o representar.
Desarrolla una estrategia para elegir un gran nombre de marca:
• Decide que necesitas que signifique tu nombre
• Investiga que efecto debería tener sobre nombres de servicios y productos.
• Desarrolla criterios objetivos para evaluar los nombres generados.

• Crea bastantes nombres potenciales si cuentas con un amplio margen de competencia con otras empresas es posible que algunos nombres potenciales (o direcciones web) ya estén cogidos, por lo que necesitas una gran cantidad de opciones iniciales. Si tienes problemas para crear la lista, puedes organizar una sesión de brainstorming con distintas personas. Planea la sesión y asimila nuevas ideas, y más tarde puedes organizar una sesión de evaluación.

• Evalúa la lista en función de sus criterios: el objetivo final es encontrar un nombre que cumpla con tus criterios, estás intentando hacerlo lo más objetivo posible, así que ten sumo cuidado al preguntar amigos y familia sólo si les gusta el nombre. Por ejemplo: un nombre que provoque extrañeza a los encuestados puede hacerlo porque es diferente a lo que suelen ver, pero puede ser bueno, ya que podría ser el nombre más potente y fácil de recordar de toda la lista.

• Testea tu nombre; necesitas asegurar que tu nombre:
• Suena bien telefónicamente (por ejemplo, cuando un comercial llame a un cliente potencial).
• No se pronuncia mal constantemente; esto trastoca totalmente la idea inicial y el propósito del nombre.
• Existe una URL que puedas asociar al nombre.

• Protege el nombre de la marca: al elegir el nombre apropiado, es importante protegerlo adecuadamente. Si eliges un nombre que interfiere con los derechos de otra marca, puedes recibir una carta de desestimiento y entonces deberás ir a los tribunales para cambiar tu nombre tras meses o incluso años de estar usando el nombre.

La definición adecuada del precio y el envío de tus productos y servicios para tu mercado objetivo es una de las más poderosas herramientas de marca que puedes hacer. Si tu mercado objetivo ha cambiado, necesitas revisar tu modelo de negocio para asegurarte que aún puedes ofrecer lo que necesitan tus clientes.  Una vez definido tu producto, es importante pensar lo que tu producto puede ofrecer, lo que se llama Unique Selling Point (USP, punto de venta único).

• Define tu grupo objetivo: antes de empezar a definir el producto es importante pensar en nuestro mercado objetivo. Este mercado objetivo es una gran parte del éxito que tenga al final tu producto. Si hemos elegido erróneamente el mercado objetivo, será más difícil vender nuestro producto, y tendremos mucho menos éxito.

• Define cual es la solución que ofrece tu producto: antes de empezar a promocionar nuestra empresa, es importante focalizar y comprender nuestro público objetivo y que la promoción no es nuestra mayor prioridad. Ofrecer un producto o servicio es una cosa. Pero todavía necesitas vender el producto y eso es más difícil de lo que crees.  Antes de empezar a vender necesitas definir los beneficios que puede ofrecer nuestro producto. Necesitas asegurarte que el producto se muestre de tal forma que cumpla las expectativas y sea la “solución perfecta” para tus clientes. El objetivo es intentar mostrar una visión general del valor añadido que supone ofrece tu producto.

• Habla sobre el Unique Selling Points (USP): significa que necesitas mostrar una lista de todas las ventajas que ofrece tu producto, comparándolo con otros productos similares que ofrece la competencia.  Las siguientes preguntas pueden ayudarte a hacer esa lista:
• ¿Qué hace que tu producto sea especial y único?
• ¿Por qué los usuarios deberían elegir tu producto y no el que ofrece la competencia?

• Accesorios y otros elementos complementarios de nuestro producto: tras haber hecho una list con los beneficios, características y Unique Selling Points del producto, es el momento de comenzar a describir su gama. Junto con la principal solución que ofrece nuestro producto, puedes pensar sobre que otros beneficios puede ofrecer. Es importante distinguir entre lo que es el producto propiamente dicho y los accesorios y características adicionales. También es importante empezar a detallar las diversas opciones, ventajas o asociaciones que puedan beneficiar al producto o que puedan complementarlo.